Por Juan Tomás Valenzuela
A la que daría una fiesta
si moría un “no vacunado”,
Luis, la sacó del Estado
por retrógrada y funesta.
Se le tiene el agua puesta
a todos los funcionarios,
que no sean compromisarios
de la intención del gobierno,
de ser plural, ser fraternos
y no ser autoritarios.
La vacuna es voluntaria,
eso no está en discusión,
lo que hace una sinrazón
el post de la funcionaria.
La pronunciación sectaria
de la señora en cuestión,
sobre la vacunación
y la muerte del “non sancto”,
le suma a Luis otro tanto
con la puntual decisión.
La infausta gobernadora
del pueblo de Samaná,Samaná
creyendo que no era ná
quiso imitar a la Tora.
Soltando por esa “chora”
una serie de improperios,
sin el mínimo criterio
que debe a su investidura,
y Luis, se la puso dura,
sacándola de su imperio.
Elsa Argentina de León,
anunció el fin de semana,
de manera simple y llana
a través de una estación,
que no habrá contemplación
con quien se muera de covid,
sin recibir la vacuna,
y habrá fiesta con Ozuna,
a quien tiene contratado.
Parece que el “relajito”
no le gusto al presidente,
y casi inmediatamente
la separo del carguito.
La cabeza de chorlito,
en vez de pedir excusas,
salió de manera obtusa
como toda una leona,
llamándose “Tiburona”
y estrujándose la blusa.
Juan de los Palotes
3 noviembre 2021